Las Clarisas, orden fundada por Santa Clara

A LAS CLARISAS: LAS MONJAS DE CLAUSURA ESTÁN LLAMADAS A TENER UNA GRAN HUMANIDAD


Ciudad del Vaticano, 5 octubre 2013 (VIS).-Poco después de las 16,15 de ayer, viernes, el Papa llegó a la basílica de Santa Clara, donde residen las monjas de clausura de la orden fundada por Clara, la amiga de San Francisco. El pontífice bajó a la cripta para venerar el cuerpo de la santa y después, en la capilla del coro, rezo ante el crucifijo de San Damiano, que según la tradición habló a Francisco pidiéndole que reparase su casa. En esa misma capilla, el Papa, a quien acompañaba el Consejo de Cardenales, encontró a las clarisas y les dirigió un discurso espontáneo, que comenzó con estas palabras: “Pensaba que esta reunión fuese como la que hemos tenido dos veces en la sala capitulara de Castel Gandolfo, yo sólo con las monjas, pero os confieso que no tengo el valor de echar a los cardenales. Vamos a reunirnos todos”.

“Cuando una monja en la clausura consagra toda su vida al Señor -dijo- ocurre una transformación que no se acaba de entender. Pensaríamos que esta monja se aísla, sola con el Absoluto, sola con Dios; es una vida ascética, penitente. Pero este no es el camino de una monja de clausura católica, ni siquiera cristiana. El camino pasa por Jesucristo, siempre. Jesucristo es el centro de vuestra vida, de vuestra penitencia, de vuestra vida comunitaria, de vuestra oración y también de la universalidad de la oración. Y por este camino ocurre lo contrario de lo que se piensa que será una ascética monja de clausura. Cuando recorre el camino de la contemplación de Jesucristo, de la oración y de la penitencia con Jesús, se hace grandemente humana. Las monjas de clausura están llamadas a tener una gran humanidad, una humanidad como la de la Madre Iglesia; humanas, entender todas las cosas de la vida, ser personas que entienden los problemas de la gente, que saben perdonar y rezar al Señor por las personas”. [más información VIS]